El reiki (rei = espíritu, alma y ki = energía vital) es una forma de imposición de manos que fue redescubierta y establecida en Japón en el siglo XIX por el monje budista y erudito Mikao Usui. Fue difundido en el mundo occidental por la hawaiana Hawayo Takata, que fue la primera maestra fuera de Japón.

Reiki significa algo así como «energía vital universal». La idea que hay detrás: Esta energía está siempre disponible y también puede utilizarse para tratar a otras personas. Mediante la aplicación del Reiki, se activan los poderes de autocuración, se liberan los bloqueos, se regeneran el cuerpo y la mente y se aclaran los pensamientos.

¿Qué ocurre con el Reiki?

A diferencia de otras formas de masaje, el Reiki es un método suave con movimientos fluidos y se realiza sobre el cuerpo vestido sin ningún tipo de ayuda. La «fuerza vital universal» fluye a través de las manos del maestro de Reiki, activando el proceso de autocuración, aliviando la ansiedad y el estrés y ayudando a aflojar los bloqueos. Coloca las manos en determinadas partes del cuerpo o las mantiene sobre la zona correspondiente sin tocarla. Muchos dicen sentir un calor agradable durante el proceso, algunos se quedan dormidos.

La imposición de manos calmante es probablemente innata en los humanos: Basta pensar en la mano en la mejilla para un dolor de muelas o en las mujeres embarazadas que se tocan intuitivamente el vientre.