Reflexologia
La reflexología practicada desde hace 5.000 años, según la hipótesis de mayor aceptación su origen estaría en la medicina china. La reflexología, también la practicaron egipcios (de los que existen pictogramas de 2.500 a 2.330 a.n.e.) e indios y, existen evidencias en las antiguas civilizaciones del continente americano, siendo conocida por Mayas, Incas, nativos de norteamérica e incluso, por pueblos como el Mapuche.
Lo anterior sugiere una estrecha interrelación entre la reflexología con las culturas del pasado. Al igual que lo ocurrido con la medicina hipocrática, en occidente se han mantenido «olvidados» estos conocimientos por milenios y, en el caso de la reflexología, su redescubrimiento se produjo apenas hace unos 60 años, cuando el doctor WILLIAM FITZGERALD (1872 – 1942) empezó a utilizarla en EE.UU.
Importantes en la reflexología han sido, igualmente, los trabajos de EUNICE INGHAM, enfermera norteamericana que basándose en las enseñanzas del Dr. Fitzgerald y gracias a su magnífica intuición desarrolló el conocimiento de las zonas reflejas en los pies. En 1938 editó su obra titulada «Historias que los pies pueden contar» y luego, una segunda publicación con el título «Historias que los pies han contado«.
Discípulos de Eunice Ingham
En 1966 DOREEN BAYLY, de nacionalidad inglesa, viajó a EEUU. para estudiar con Eunice Ingham y de regreso a Inglaterra, escribió el libro: «Reflexoterapia».
Otros discípulos de Eunice han difundido el conocimiento de la reflexología por todo el hemisferio occidental, entre estos destacan:
HANNE MARQUARDT de Alemania, quién fundó un Instituto en su país, donde anualmente se gradúan unos 2.000 reflexólogos. Imparte docencia sólo a profesionales de la medicina. Es muy conocido su libro: «Terapia de las zonas reflejas de los pies».
HEDI MASAFRET, enfermera suiza, practica este arte en su país y escribió un libro titulado «Mañana la Salud».
Como funciona
La reflexología o reflexoterapia opera a través de las zonas reflejas o puntos nerviosos interconectados con zonas alejadas del cuerpo. Cada órgano del cuerpo tiene un punto preciso en el pie, que es su reflejo y desde el cual puede ser estimulado. Como parte del arte de la medicina, la reflexoterapia tiene gran valor tanto en la prevención, como en el diagnóstico y tratamiento de las dolencias, cualquiera que sean sus causas y manifestaciones. Su papel preventivo se explica porque equilibra la energía del organismo y por lo tanto contribuye a evitar males posteriores. Diagnóstico: al presionar la zona refleja de un órgano éste experimenta dolor o sensibilidad, mediante lo cual sabemos en forma exacta. que órgano está funcionando correctamente y cuál tiene deficiencia, alteración o bloqueo, lo cual se traduce en enfermedad, debido a la acumulación de toxina y de tensiones.
Curación: al efectuar el masaje a las zonas reflejas en los pies se produce una activación, la que se traduce en una mayor irrigación sanguínea, aumentando el transporte de un conjunto de sustancias nutritivas, oxígeno, energía, hormonas; anticuerpos y contribuye a la eliminación de las toxinas del organismo.
En lo psíquico y emocional, relaja al enfermo y disminuye el stress; generalmente se produce una catarsis. La reflexoterapia es una tratamiento no violento, al contrario, muy agradable. Estimula el poder curativo latente en el cuerpo o «Natura medicatrix» y se ajusta al mandato hipocrático de «Sanar sin dañar». No necesita de aparatos sofisticados y caros. Se usan solamente las manos. Puede darse en cualquier lugar. La reflexoterapia puede ser practicada por toda persona que tenga interés en ayudarse y ayudar a los demás; pueden ser médicos, dentistas, matronas, kinesiólogos, paramédicos, dueñas de casa, etc. La reflexoterapia no es una panacea, no se debería dejar de consultar a un médico, si es necesario.